domingo, 30 de abril de 2017

arranca tus ojos y póntelos del revés

quizá así puedas ver qué falla en tu interior. dónde residen estas ganas de rebanar tu cuerpo marchito y a través de qué herida se ha escapado la fuerza. dónde se esconde el tedio que gobierna esta carne cada vez más vulnerable. este hartazgo que rodea cada célula de tu organismo. este asco que lame tus tejidos. 

de dónde sale este miedo a la vida 

que es casi tan grande como el miedo a la muerte.

viernes, 28 de abril de 2017

*enviar a todos los contactos*

hace mucho tiempo que no sé nada de ti y por eso quiero saber cómo estás pero no quiero que pienses que soy una psicópata que se pasa el día pensando en ti porque en realidad tú y yo no somos amigos y eso no significa que me caigas mal ya que en realidad te quiero y quiero saber cómo estás porque hace tiempo que no sé nada de ti y estoy preocupada pero si te lo digo pensarás que soy una flipada que se para en medio de la calle a pensar en ti y a preguntarse cómo es que hace tanto tiempo que no sabe nada de ti si lo que quiere es saberlo todo sobre ti y no puedo permitir que pienses eso porque es verdad.

martes, 25 de abril de 2017

«Sometimes I am not glad to live»

Alone, Sara Teasdale

nadie me ha preguntado nunca si estoy feliz, pero sí si estoy triste. la respuesta es no, no lo estoy.

asumimos que la tristeza es pasajera y que siempre podremos salir de ella, mientras que la felicidad puede durarnos eternamente.

claro.

decimos estoy triste y soy feliz. y, aunque es cierto que algunas personas más objetivas que el resto dicen estoy feliz, nadie dice soy triste. 

pero a veces se es.

viernes, 21 de abril de 2017

«Después de tantas experiencias con la gente es evidente que la que funciona mal soy yo»

Admiro la facilidad que tienen las demás personas para hablar con otras personas. Sí, es cierto, algunas se ponen muy nerviosas al tener que hablar en público; algunas se agobian cuando tienen que contar algo íntimo delante de un reducido número de individuos de su mismo sexo; algunas esquivan las preguntas que les lanza su tía como dardos venenosos en las reuniones familiares. Pero por lo general todas esas personas siempre encuentran un lugar o un momento en el que se sienten cómodas y alguien (un familiar, una vieja amiga, los visitantes anónimos de un blog en WordPress) con quien pueden hablar de lo que sea con facilidad y soltura. Yo no. Yo hace años que no me siento cómoda.

Lo peor de todo es que ha pasado tanto tiempo que ya es imposible corregir la mala postura. Imagínate: se te da bastante bien el inglés pero si dejas de practicarlo se te olvida todo. Suele pasar. Yo hace años que no mantengo una conversación larga. Ya no sé cómo contestar cuando me preguntan qué opino sobre el gobierno actual, si me gusta el sushi o cómo me encuentro hoy. He perdido la práctica. Creo que ni siquiera puedo decirte la hora (¿no tienes móvil?). Sólo puedo, a veces, si eso, escribirlo. Y tampoco es que se me dé muy bien.

A veces lo intento, claro. Intento hablar, porque sé que es lo que se espera de una persona. Que hable. Que se comunique. Que se interese por las personas de su alrededor, por sus familiares, sus amigos, en fin, ya sabes, toda esa gente que finge interesarse por ti y espera que le devuelvas el favor porque evidentemente ellos no lo hacen de manera altruista. Pero me sale fatal. Y me sabe fatal. Parece que va a llover. Me he comprado unos zapatos, mira. No me importa qué te ha dicho el dermatólogo, pero cuéntamelo. No con esas palabras, claro, pero yo me siento así.

No lo sé, creo que algo no funciona en mi interior. Puede que a mi cerebro le falte alguna pieza importante. No es culpa mía, ¿vale? No me he roto, es que me fabricaron mal.


martes, 18 de abril de 2017

acuérdate de que hoy te tienes que ir, sara

tienes que salir de casa comprarte un libro tomar el sol dejar que el viento te despeine llorar mientras cruzas la carretera ignorar al gilipollas que te mira el culo esforzarte por no pensar en ya sabes qué rezar a algún dios romano por una muerte rápida perder la noción del tiempo ver cómo el autobús se va sin ti llegar tarde a casa decir que estás bien te ha llamado una amiga y habéis ido a merendar a una cafetería y por eso no tienes hambre, sara, por eso no tienes hambre.

presente

intento no pensar en el pasado no pensar en el futuro no pensar en lo que ya no existe en lo que ya no existirá en lo que no iba a existir de todas formas. intento no pensar más que en lo que estoy haciendo en este momento, pensar en lo que está ocurriendo ahora, pero no funciona: sigo estando triste.

tengo hambre. hablan. no a mí, claro. yo no formo parte de la conversación. yo nunca formo parte de la conversación. ni en este momento ni en ningún otro. a veces soy el tema principal, claro, pero nunca formo parte de la conversación.

en este momento quiero estar sola, estoy sola y me siento sola. en este momento nadie me quiere. en este momento no creo que nunca nadie vaya a quererme. en este momento lo más seguro es que jamás vaya a ser feliz.

en este momento todo da asco, vaya, todo me da miedo, todo me parece demasiado grande, no creo que lo vaya a soportar.

en este momento creo que en cualquier momento me derrumbaré.

en este momento meriendo desganada. (tengo hambre, ya, pero también desgana).

en este momento pienso que quizá más tarde me duche también con desgana porque si me ducho sola corro el peligro de romperme al llorar y no saber luego recomponerme.

en este momento oigo de nuevo ese maldito pájaro pidiendo, seguramente, ayuda.

en este momento ya no aguanto más.

en este momento me derrumbo.

domingo, 16 de abril de 2017

he leído que una sobredosis de paracetamol puede provocarte un coma

Internet miente.

Leo a las personas quejarse de todo y no pasa nada. el resto se encarga de apoyarlas en lo que haga falta.

Leo que han intentado morirse y, oye, te abrazo, no lo vuelvas a hacer.

Leo que querer llamar la atención de vez en cuando no es malo. la gente es comprensiva, claro, y una mierda.

En la vida real no te apoyan,

ese abrazo es sólo virtual,

el resto ni siquiera se esfuerza en intentar comprender.

Yo estoy bien. no he vomitado en todo el día. no me duele la garganta ni el estómago. no se me da mal respirar. no me duele la cabeza ni me siento mareada. no acabo de llorar.

Yo no pienso en la muerte. no. yo no pienso en la muerte.

Claro.

Internet no miente,

lo hacen las personas.

viernes, 14 de abril de 2017

​«Stopped and awful as a photograph of somebody laughing, / But ten years dead»

The babysitters, Sylvia Plath

qué me ha pasado — yo antes no era así

la niña que sonríe en la foto que corona mi escritorio no soy yo de pequeña. la niña que sonríe en la foto que corona mi escritorio no llegó nunca a crecer.

yo no tuve infancia. lo sé porque es imposible que yo, tan triste, tan harta, tan cansada, haya tenido una infancia feliz.

la niña que sonríe en la foto que corona mi escritorio tiene una infancia feliz —mírala, cómo sonríe—, así que es imposible que yo haya tenido infancia. lo sé porque quien tiene una infancia feliz no puede estar después tan triste, tan harta, tan cansada.

la niña que sonríe en la foto que corona mi escritorio no puedo ser yo de pequeña. lo sé porque la niña que sonríe en la foto que corona mi escritorio está muerta. lo sé porque quien tiene una infancia feliz tiene más posibilidades de no llegar nunca a crecer por culpa de que alguien tan triste, tan harta, tan cansada, acabe con su vida.

jueves, 13 de abril de 2017

A los siete años acuné entre mis brazos mi primer cadáver

mamá no me advirtió de que mi amor era letal.
que mi amor y mis ganas de darlo a la fuerza
matarían al pajarito.

ahora soy yo la que está encerrada día tras día sobreviviendo a base de agua de grifo y pisto barato.
ahora soy yo la que no puede salir de la jaula.

pero no pasa nada;
pronto volaré.

miércoles, 12 de abril de 2017

cuando b. me falte, ya no tendré nada

A veces parece que b. no me quiere — pero cómo no va a quererme si es el único que lo hace.

A veces parece que b. se ha cansado de mí — entonces me alejo lo miro en la distancia lloro con disimulo y vuelvo a su lado y yo noto que vuelve a quererme porque cómo no va a quererme si es el único que lo hace.

A veces parece que b. me detesta — pero no me detesta lo que pasa es que está cansado necesita estar a solas en silencio le gusta el silencio no como a mí que no me gusta el silencio pero lo necesito el silencio es mi sustento b. me alimenta con su silencio b. no me acribilla a preguntas b. no lo quiere saber todo sobre mí y yo pensando que me detesta cuando lo único que hace es quererme y cómo no va a quererme si es el único que lo hace.

A veces parece que b. está a punto de marcharse para siempre.

A veces parece que b. no se marcha por mi culpa — porque cuando b. se marche yo ya no tendré con quien no necesitar hablar durante las comidas con quien ver la tele sin comentar la película con quien no cruzarme incómodamente por el pasillo con quien no discutir por estar en casa.

A veces parece que b. no se marcha por mi culpa.

Y me duele.

martes, 11 de abril de 2017

Quiero pedirte perdón

Quiero pedirte perdón perdón por favor perdóname quiero pedirte perdón por pasarme el día escribiendo escribiendo sobre ti en mi diario escribiéndote a ti en mi diario porque mi diario, cariño, es para ti.

Quiero pedirte perdón perdón por favor perdóname quiero pedirte perdón por soñar a todas horas contigo por meterme en tu facebook en tu maldito facebook y mirar tus fotos mirar tus fotos lo guapo que eres lo mucho que me gusta tu pelo esa boca la expresión en tu rostro que dice, cariño, que no me necesitas para nada pero aun así yo quiero darte mi diario, cariño, cuando me muera.

Quiero pedirte perdón, joder, perdón por favor perdóname quiero pedirte perdón por llamarte cariño pero es que no puedo escribir tu nombre por aquí porque quiero pedirte perdón perdón por favor perdóname quiero pedirte perdón por que me gustes tanto pero no quiero que sepas que me gustas tanto porque entonces me moriré al saber que yo no te gusto y cuando muera tú leerás mi diario y sabrás que me gustas tanto y yo quedaré como una tonta porque yo no te gusto y a ti te da igual que tú a mí me gustes tanto.

Quiero pedirte perdón perdón por favor perdóname quiero pedirte perdón por no decirte que me gustas tanto porque a veces creo que yo también podría llegar a gustarte tanto pero nunca lo sabré porque tú nunca sabrás, cariño, hasta que me muera, cariño, que me gustas tanto y cuando me muera ya dará igual que yo también te guste tanto porque estaré muerta y no tendré forma de saber que yo también te gustaba tanto, cariño, que yo también te gustaba tanto.

lunes, 10 de abril de 2017

Excusas

Ya es primavera, hace un día estupendo, tengo que ir a la playa, aún no he estrenado mi nuevo vestido, hoy no me duele tanto la cabeza, acabo de empezar este libro, ¿qué voy a hacer con mis diarios?, esta foto me gusta, tengo la regla, el viernes hacen en la tele esa película que llevo tanto tiempo queriendo ver, creo que a X le caigo bien de verdad, a lo mejor me compro un nuevo videojuego, esta semana papá trabaja por la tarde.

quizá debería aprovechar.

al máximo.

y esperar a la semana que viene.

para suicidarme.

domingo, 9 de abril de 2017

Echo de menos una vida más sencilla

echo de menos una vida más sencilla dormir de un tirón caerme de la cama tener pesadillas explícitas no estos sueños que me dejan vacía que me dejan hueca que me dejan despertarme y no sentir nada no saber qué sentir no saber lo que sienten los demás cuando están a mi lado echo de menos no pensar en esas cosas en qué sentirán los demás cuando les dirijo la palabra cuando los escucho cuando no me invitan a fiestas porque saben que querré ir a esas fiestas porque yo también quiero ir a fiestas pero no sé ir a fiestas echo de menos el tabaco echo de menos pensar en el cáncer de pulmón pensar en el cáncer de garganta pensar en el en fin echo de menos dejar que me metan mano no ponerme a la defensiva ser más confiada creer que me quieren no saber que me engañan con otra no saber que hay otra no saber que yo soy esa otra que yo soy en fin esa otra echo de menos ser esa otra creer que me quieren creer que les importo echo de menos ser una buena estudiante sacar buenas notas caer bien a los profesores caer demasiado bien a bueno echo de menos escribir sin pensar que alguien puede leerme no saber que alguien me lee echo de menos una vida más sencilla ir al cine emborracharme en casas que no son mías dormir con un desconocido en una casa que tampoco es suya vomitar en el baño verme gorda en el espejo echo de menos verme gorda en el espejo no amar mi cuerpo como ahora echo de menos los problemas físicos puramente psicológicos echarle la culpa a mi cerebro echo de menos que el culpable sea sólo mi cerebro quizá también estos malditos ojos echo de menos no saber que soy estúpida que soy aburrida que no le caigo bien a nadie que a los demás les molesta el silencio no entiendo cómo puede a los demás molestarles tanto el silencio echo de menos no estar sola no quiero estar sola no quiero tener la culpa de estar sola porque yo tengo la culpa de estar sola no quiero saber que tengo la culpa de estar sola no quiero llorar por estar sola no quiero llorar no no quiero llorar no quiero no no quiero llorar estoy llorando, joder, estoy llorando.

sábado, 8 de abril de 2017

«te lo cuento porque es irremediable»

he llorado hasta la extenuación al terminar el poema

—he dicho—

yo jamás seré madre

a mí nunca me amarán

—he dicho—

tengo que ponerle fin a esto

he llorado hasta el abandono de las cosas que no me importan

porque sé cómo se sienten

porque me dan lástima

porque sí me importan

—he dicho—

y he pedido perdón por no saber comportarme por no saber dar los buenos días por no saber hacer la compra tener un trabajo estable unos sentimientos estables por no saber

he pedido perdón por no hacer lo que me gustaría de verdad querer hacer y creo que debo hacer porque es lo que todos quieren que haga pero no debo hacer

está bien:

he pedido perdón por no ponerle fin a esto

escribo en verso por la ansiedad

—me justifico—

no poner punto y aparte me pone muy nerviosa

—aclaro—

y sin embargo soy incapaz de ponerle fin a esto

—repito—

y sin embargo soy incapaz de poner fin a mi vida


viernes, 7 de abril de 2017

(a finales de abril paso por quirófano)

la doctora me dice que sigo enferma

la doctora me dice que tienen que operar

la doctora me dice que

no es una operación rutinaria porque

no es algo que suelan hacer todos los días pero

no es muy complicada si me estoy

tranquila

tranquila

(como si La Tierra pudiera parar de desplazarse)

sábado, 1 de abril de 2017

siete vidas de mierda y un bello poema de Cristina Peri Rossi

afilo mis uñas en mis caderas.

no creo en la suerte. debe ser ese el motivo por el que nunca está de mi parte.

lo peor de ser un felino es tener siete vidas. no sé qué hacer con tantos años.

practico la ironía de ser un tigre de Bengala y no encenderme.

vivo en la oscuridad.

vivo en la infinita quietud de la noche.

porque tengo miedo.

siempre

tengo miedo.

he intentado callar a golpes esta voz de mi cabeza que me pide que me calle.

el silencio es mi único aliado y mi mayor enemigo.

el silencio es el único cuyos abrazos hacen que me sienta a salvo y el que más ha conseguido que me destroce la vida.

por qué no hablas, Sara, por qué no lo haces.

la aguja que me clavaba en las yemas de los dedos me ha cosido la boca.

la cuchilla que hendía mis muñecas me ha cortado las cuerdas vocales

tanto

tanto

que ya no sirven ni para ahorcarse.

qué hice yo en aquella otra vida para merecer este dolor.

¿acaso no he pagado ya bastante?

hasta cuándo durará.

esto ya no tiene gracia.

ya no quiero estar aquí.

yo lo único que quiero es marcharme.

pero soy incapaz de huir sin mirar atrás y sentir remordimientos.

«QUERIDA MAMÁ

¿Cuándo te morirás

para que yo pueda suicidarme

sin sentimiento de culpa?».