cuento
los días en los que no hablo contigo para asegurarme de no hablarte
demasiado — pero demasiado aún me parece poco y si estuvieras infectado a
mí no me importaría que me contagiaras con tal de volver a besarte —
(esto sólo lo escribo porque está de moda el tema y hay que mencionarlo
al menos una vez a la semana para que todo el mundo vea que lo tienes
presente — pero en realidad no pienso en ello) — mi vida no ha cambiado
demasiado, verás:
sigo sin salir de casa
sigo sin hablar con nadie
sigo sin dejar de escribir
gilipolleces
que en realidad
no debería compartir públicamente
por si acaso te sienta mal
nunca te he preguntado
¿te sienta mal?
lo siento
mis
ganas de llorar son las mismas y no pienso en la muerte mucho más de lo
normal — en ciertos momentos del día me siento una persona horrible
precisamente por esto — porque mi vida apenas ha cambiado y me da igual
la de los demás — que no son tú — pero soy una persona horrible y no me
importa que no me importe — tampoco estoy más triste que de costumbre —
pero cada día que pasa te echo más de menos y supongo que eso cuenta
como estar más triste cada día, qué se yo
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