sábado, 1 de septiembre de 2018

Un mes de poemas (los que faltan)

3.
El terror en las manos
de quien descubre un hijo muerto
en su regazo

8.


12.
Palpo con las manos temblorosas las clavículas
Me aseguro de que estén ahí
Me aseguro de que sean firmes
Me aseguro de que no se estén desintegrando
No se estén convirtiendo en polvo no se estén volviendo de gelatina
Hace ya tiempo que no me escribes
Creo que ya no me quieres,
pero la realidad es muy distinta:
Nunca me has querido
Hoy he tenido una pesadilla y tú estabas allí
No me dabas miedo, pero tampoco me lo quitabas
Sólo me quitas la única pérdida que no le atribuyen a Pandora
Porque Pandora cerró la caja a tiempo
Menos mal
Menos bien
que mal,
en realidad
Ya no sé si seré capaz de volver a verte
¿Qué pasaría si me derrumbara?
¿Si cayera sobre tus brazos?
¿Si cayera y tú no me recogieras?
Creía que te importaba
Últimamente cometo muchos errores

13.
Se fue con prisas y no dio tiempo a que metiera también el amor en la maleta.
Por eso dejé la puerta abierta.
Por eso no ha vuelto a ponerse este pijama.

15.
Mi dormitorio
En la cama tumbada
Mucho cansancio

17.
«El Amor me sacudió
como el viento que en el monte
estremece las encinas»
y mis cabellos ondearon
como bandera nativa ante lo hostil
decididos a quedarse.

18.
Una gota de sangre sobre
Dos dedos blancos
Tres días para marcharme
Cuatro noches
Cinco días
Mucho miedo
Un beso amargo en la boca del estómago
Dos días
Atrás
Tres dedos blancos
Mucho miedo
Cinco sentidos
Ninguno encendido
Ahora mismo

20.
Son apenas dos horas de viaje y el sonido de los coches irrumpe el sueño.
Apenas se oye apenas se oye apenas se oye la radio.
Una canción que nunca antes había escuchado y que al parecer me duele.
Me duele me duele me duele la herida profunda
adentro adentro adentro todo el cuerpo en la cueva.
Yo creía que estaría totalmente en ruinas y no es así.
Qué lástima no haber hecho fotos.
No voy a volver.

22.
«El amor es el muchacho que ardía»
en el centro de la casa vacía
en la que ni una ventana se abría
la noche en que se suicidó el día

24.
En el ascensor hay dos puertas pero sólo un espejo
Él se mira el pelo
Él se retoca es pelo
Yo observo su boca
Yo lamo mis labios
Saboreo el minuto de después
Cuando el ascensor vaya ya por el segundo piso
Cuando estemos a punto de llegar al tercero
Aún vamos por el primero

27.
Desabrocha su camisa
botón a botón
d
e
a
r
r
i
b
a
a
b
a
j
o
y su pecho huele a lecho
Yo me tumbo sobre él y oigo sus latidos
Su latidos siguen el compás de quien sabe
que hoy
va a echar un polvo
Y el polvo se esparce por toda la habitación mientras nosotros
nos esparcimos sobre el colchón
como un líquido
o un gato
—creo que esto ya lo he dicho—
dentro de un recipiente
Y la almohada ya no tiene razón de ser
Y las sábanas tienen calor de nosotros
La cama nos contiene
inquietos
—in quie tos—
Me quiere

28.
No estabas ese día en que me dio la mano
Si lo hubieras visto...
Si lo hubieras notado...
No hace falta que te diga que el sudor no me importaba
Ni el sudor de su espalda
Ni el sudor de su frente
Ni el sudor de su entrepierna
Si lo hubieras visto...
No parecía que quisiera volver a verme
Quizá a ti
Quizá a ti sí
Quizá a ti sí te lo habría parecido
Pero yo no estaba tan segura
Ni lo estoy ahora
Necesitaba que me dijeras que sí
Sí que quiere volver a verte
No es una despedida para siempre
No te está diciendo hasta nunca
Hasta nunca
Nunca
Nunca
Estoy segura
Nunca estoy segura de nada
Y tú habrías pensado lo mismo de estar en mi piel
En mis pies
En mi mano
En mi cabeza
Si lo hubieras notado...

31.
A lo mejor para no
tener que escribir-
te directamente
Para no decir-
te que te quiero
a la cara porque
te quiero de verdad
Para que no sepas que
todo esto es para ti
Todo esto es para ti
y no quiero que lo sepas
Para que parezca que
escribo para otros que
escribo para nadie que
escribo para mí
Para no sentir vergüenza
Para no tener miedo
Para no sentirme
observada señalada odiada
Para que no se me note
Para que no se me note
Para que no se me no-
te quiero de verdad

No hay comentarios:

Publicar un comentario